Como dijimos anteriormente, los dos tuvieron sus momentos. El partido fue cambiante pero con supremacía de los visitantes en la primera mitad y con una gran remontada de Vecinal en el complemento. San Fernando salió con una defensa asfixiante y muy intensa que no permitía tiros cómodos y del otro lado con una efectividad llamativa. Si bien los 5 puntos de diferencia del primer cuarto no marcaba lo que sucedía en la cancha, el comienzo del segundo dejó a la vista la realidad: con un parcial de 17-0 en 4m 15s, la visita se escapó 42-20. Vecinal era una sombra que no metía nada y el otro lado parecía un colador (10 triples en la primera mitad).
La vuelta del descanso largo mostró otra realidad. El equipo del "Negro" López se dedicó a marcar en serio, no dió tantas libertades en los lanzamientos y de a poco fue limando la diferencia para terminar el tercer cuarto a 12 (69-81).
Este panorama albergaba esperanzas porque con esta dura defensa los visitantes no se sentían cómodos, nos permitía recuperar balones y encontrar el gol por la vía del contraataque. Igualmente en el ataque fijo fuimos encontrando una buena efectividad de tres puntos que nos llevó a ponernos 99-100 en los segundos finales. Pero la visita cerró mejor el juego y se llevó un partido caliente que estaba para cualquiera de los dos.
En un encuentro a puro bombazo, convertimos 14 triples con un muy buen 42% de efectividad (14 de 33) pero defendimos flojo y nos convirtieron 16. Mostramos dos caras muy diferentes y de acuerdo a cual nos acostumbremos a mostrar, será el futuro del equipo. Con la del primer tiempo vamos a perder con cualquiera, con la del segundo le vamos a ganar hasta al más pintado.
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