En un partido, duro, electrizante y muy friccionado, Vecinal cayó como local ante All Boys por 69 a 66 por la 14ª jornada de la primera fase. Al encuentro no podemos analizarlo desde la parte técnica o estética porque careció de ella en gran parte de los 40 minutos, pero lo que sobró fue energía, lucha y ritmo dándole al desarrollo un ida y vuelta constante y vertiginoso que muchas veces privó a los jugadores de encontrar la mejor opción de tiro. Otra cosa que le faltó al partido fue una pareja arbitral que estuviera centrada en lo que hacía y que no mostraran tantos errores como los que dejaron a la vista Dombrecht y Marino.Vecinal arrancó de la mejor manera, con un aplastante 20-8 en los primeros 5 minutos, con gol desde posiciones exteriores aunque no encontrando el camino en la zona pintada. Tan bueno fue ese comienzo que le permitió disimular lo errático que fueron los otros 5 minutos en los que no marcó y sin embargo terminó arriba 20-17. En el segundo parcial le pitaron una gran cantidad de faltas en contra que lo fueron condicionando y sacando del partido permitiendole al rival pasar al frente y llegar al descanso largo con 5 de ventaja (37-32).
El reingreso de Carlitos le dió al equipo nuevamente gol e intensidad, mostrando una cara mas parecida a la del comienzo aunque ya no volvería a tener aquella diferencia. Todo se hizo mas equilibrado, mas luchado y sumamente parejo. Los últimos 10 minutos arrancaron iguales pero nuevamente quedaron condicionados con faltas que parecía se cobraban de un sólo lado. Con menos talento pero mas acostumbrados al juego friccionado, All Boys sacó una pequeña luz que le terminó dando la victoria por 69 a 66.
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