FUE UN SABADO APASIONANTE

Realmente hacía mucho tiempo que no se vivía una jornada de inferiores tan atrapante y emotiva. Los tres encuentros ante Defensores de Santos Lugares se definieron practicamente en los dos minutos finales siendo todos partidos muy parejos y con final incierto. Nos quedamos con dos victorias despues tambien de mucho tiempo y eso no dejar de ser algo esperanzador.

Los infantiles hicieron un gran juego y cayeron apenas 61-58 ante un rival que en el partido de ida le había ganado por 21. Los cadetes, que habían sido los únicos que ganaron en la primera rueda, volvieron a hacerlo pero angustiosamente luego de que se complicara un partido que venía tranquilo. Con un comienzo espectacular que los puso 14-0 en 6m, se relajaron un poco y permitieron que los visitantes contestaran con un parcial de 11-0 para ponerse nuevamente en juego. Pero los chicos cuando se enchufaban un poco lograban marcar diferencias que los volvió a distanciar sacando una máxima de 18 (46-28) en el tercer cuarto. Pero esas intermitencias volvieron a aparecer, Defensores las aprovechó y llegó a pasar al frente por 1, lo que le dió al final un gran dramatismo. Finalmente la victoria se consiguió por 71-62 con 25 puntos y 10 rebotes de Maxi Cóceres y 16 puntos con 4 triples (50%) de Fabrizio Ruffini.

Los juveniles, a priori, la tenían complicada ya que habían perdido con este rival por 35. Pero esta vez hicieron un gran juego y con un último cuarto fantástico levantaron el bajón que habían tenido en el tercero. Todo había sido muy parejo en la primera mitad, pero luego se cayeron un poco para quedar 12 abajo en el inicio del último cuarto. Allí fue cuando mostraron lo mejor del partido. Metieron un parcial de 11-0 en 2m 30s, se pusieron nuevamente en partido y lo ganaron con mucha autoridad por 88-83. Los mejores valores fueron Martín Bianchi con 28 puntos y 10 asistencias y Ezequiel Canievsky con 25 puntos, 7 rebotes y 7 recuperos.